Eficiencia y responsabilidad en la educación

Francisco Garrido

Mi amigo Felipe Cubillos solía recordarnos que no hay nada más responsable que ser eficiente en la gestión de los recursos públicos y privados. El Ministerio de Educación parece recordarlo al publicar un informe, donde cruza los aspectos de gestión municipal y la eficiencia en el gasto de educación.



En efecto, en el informe publicado durante esta segunda quincena de septiembre se observa como no hay una necesaria correlación entre el gasto por alumno que realizan los municipios o sus corporaciones y el resultado que ellas obtienen en el rendimiento de sus estudiantes, usando como indicador el resultado del Simce de 4º año básico (ya contábamos con antecedentes similares en nuestra consultora, a partir del survey de gestión que aplicamos para los modelos de gestión por indicadores de gestión que usamos en el sector público y privado). En efecto, nuestra experiencia nos ha demostrado como algunas comunas dedican un fuerte gasto en educación y no tienen buen resultados en sus indicadores de nivel nacional o regional.

En primer término, habrá que recordar que una buena calidad en materia de decisiones de gestión, pasa por las personas. Y la fórmula de éxito incluye variables tales como: equipos directivos capacitados (los licenciados en educación no son formados para dirigir y gestionar recursos no pedagógicos), acompañamiento profesional (la ley SEP ha sido un gran apoyo para comunas sin posibilidad alguna de contratar antiguamente asesorías) y un modelo de medición de respuestas efectivas y concretas a las exigencias operacionales que demandan los objetivos estratégicos (planes estratégicos e indicadores de control de gestión).

En segundo término, sabemos que los equipos de trabajo recienten sus desempeños cuando pierden o cuando no tienen sentido de dirección, por lo que los directivos y directores tienen el deber de trasladar esa convincente dirección y orientaciones a metas y logros a sus equipos de trabajo, separando oportunamente los indicadores que responden a gestión educativa de la gestión administrativa del establecimiento.

Mejorando la eficiencia en la gestión de los recursos, pero con objetivos estratégicos claros y métodos de control de gestión ajustados a las necesidades, en las manos (y cabezas) que los sepan interpretar y hacer realidad, podremos mejorar de forma concreta los resultados de los establecimientos y quizás, de la educación en general.